Cuando íbamos al colegio yo decía que él era el mejor rugbier de toda la historia del fútbol. Es que Eduardo, cuando mira hacia adelante no hay quien lo frene, lo vi meter goles en los que él y la pelota entraron con el arquero y algún defensor. Pero esa voluntad y decisión son naturales el él. No mide la distancia, no se detiene a pensar en caminos alternativos, va y lo hace.No es original que lo quiera, todos los que lo conocemos lo hacemos. Siempre nos llama la atención su increíble actitud frente a las cosas, su exceso de bondad, si es que eso es posible. En toda reunión de ex-alumnos lo mencionamos y comentamos su increíble memoria para las anécdotas de estudiantes que el transforma con gracia en historias memorables. Quería que mi hijo lo conociera y por suerte se pudo quedar con nosotros.
Una vez que tomó el wok no nos dejó tocar nada. Tan pronto como encendió la hornalla, todo se perfumó: ajo, aceite de oliva, calamares, verduras, salsa de soja, merluza, camarones, mejillones... luego los fideos.
Menú: Chao mein de verduras y frutos del mar. Malbec Bianchi D.O.C. Cheese cake y torta de chocolate. Ella & Louis como invitados de honor.
Ya me sentía en falta por sentirme el peor anfitrión del mundo (invito a los amigos y los pongo a trabajar) cuando Eduardo, además, trajo todo lo que hacia falta en su mochila: un wok por las dudas, sus palitos de cocinar y sus cucharas de madera, vino y tortas para el postre.
El es así y es genial. Le pedi que me recuerde su historia para que mi hijo la escuchara. Ese Edulio que conocí sigue siendo el mismo, sigue caminando con sus pequeños pasos firmes pero ahora está mucho más convencido de su rumbo, la vida le demostró que está en lo correcto.
Así como metía los goles de chico, así me lo imagino de padre y de chofer, siempre para adelante, avanzando y con esa sonrisa que todos le devolvemos.
Excelente! Rico el relato y rica que se ve la comida. No puedo esperar a leer la próxima entrada de este blog!
ResponderEliminarNo sé como la haremos, pero lo haremos.
ResponderEliminarQuieres escribirla tu?
Nacho, andá armando tu cuadernito de recetas, porque en la próxima ronda quiero probar todo!!! ( Y esta vez cocinas vos)
ResponderEliminarMaría
Yo?
ResponderEliminarNo, tú.
Estas develando el misterio?
ResponderEliminarMaría: es cierto. Ahora me acuerdo de todo pero corro el riesgo de perderlas.
ResponderEliminarAlé: Sabes cómo puedo hacer para poner un apartado de las recetas dentro del blog sin que sean entradas nuevas? Podría hacer entradas de recetas y cambiar las fechas para que queden alternadas? no vi en ninguna parte algo de editar fechas...
Alejo: Es como funciona el misterio, hay que alimentarlo! jaaa
Alé: Ya lo encontré. Está en "opciones de la entrada".
ResponderEliminarMaría, listo. Ahora que sé como hacerlo pondré las recetas a continuación de cada cena y quizá haga un índice para encontrarlas por separado, tengo que ver como se hace eso.
es chao mein o chao mien?? o sino manu chao??
ResponderEliminarBravo!!!
ResponderEliminarRodri: mientras no sea Mano Negra todo bien.
ResponderEliminarMaría: Así que a partir de ahora va con receta. A ver que me enseñan el próximo martes...
OTRA HISTORIA MARAVILLOSA , AUGURO EL CIERRE DE ESTE CICLO CON UNA GRAN CENA DE TODOS TUS INVITADOS
ResponderEliminarBuena idea Pablo, sólo que no tengo intenciones de cerrar el ciclo.
ResponderEliminarno el cierre de este ciclo sino mas bien como una cena de fin de año .
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