Encontrarse en lo bueno.
Viven en las afueras de la Ciudad de Buenos Aires, aunque inicialmente iban a venir por separado respetando las exigencias de diva de la Pipi, el largo viaje de vuelta hizo que simplificáramos las cosas. Ahora me parece que fué mejor porque jamás los había visto juntos y solos a los dos. Aunque conocía a Diego no imaginaba como sería verlo aguantar los arranques de la Pipi. Fue divertidísimo ver el contraste en él, tipo tranquilo, pausado, medido, sin salir de sus casillas respondía: - No quiero, Pao. Estoy cómodo, me gusta así. y escuchar las barbaridades que le decía con media sonrisa de Gioconda.
La Pipi es un fenómeno telúrico, una clase de terremoto que no se mide con la escala Richter. No quiso ayuda para su receta. Apenas me dejó picar los pimientos, pero una vez encendido el fuego ya no quiso que la molestáramos. Si es difícil discutir con Paola, cuando la vi con el cuchillo en la mano supe que no debía insistir. Diego había traído la cámara y se ocupó de hacer un foto-reportaje con unos desenfoques envidiables y unos macros de pulso firme. (todas las fotos a excepción de su retrato son de él). Diego hizo lo que yo siempre olvido, fotografiar los platos, de paso hablamos de la evolución de Paola. Hace tiempo, cuando recién nos conocíamos, teníamos muchas discusiones, ella odiaba que yo fuese "misterioso" con el tiempo se puso a leer y empezó a reconocer que en mis textos no había misterios sino bibliografía. Luego su progreso en la fotografía: de aficionada del montón pasó de la mano de Diego a producir imágenes asombrosas. Hoy sus fotos son mejores que las mías y que las de muchos otros que tenemos esta afición fotográfica, al punto que una de estas fotos (pensé que todas eran de Diego) es de ella y sólo me di cuenta porque aparece la camisa que Diego no quiso sacarse.
Pauliten llamó al teléfono cuando estábamos en plena faena culinaria y Paola puso el celular en altavoz, así que por un rato fuimos 4. Escuchamos los reclamos acerca de los derechos de autor de la receta y los grititos con los que Pauliten se defendía.
El Menú: Fetuchini con salsa de pollo, champignones y albahaca. Fanta Light, Stella Artois y Santa Julia Merlot (cada uno con lo suyo) Helado de postre y jazz de fondo.
Diego aceptó la cerveza al principio para estar bien sobrio horas después y poder manejar de regreso. Aprovechamos para conversar en el rato que Paola estaba entretenida en la cocina. No fue mucho tiempo, ella entraba y salía para hablar con gestos mezcla de barrio y ruta. Es tan lindo escucharlos, son tan distintos, cuentan sus vidas de una manera especial. Cada uno desde su visión, desde su lugar. Lo que sí tienen igual es el corazón, esa confianza depositada en el otro, una tranquilidad de decir lo que sienten, la libertad de hablar, de responder.
Los fetuccini estaban en un punto exquisito fruto de su experiencia pero debo reconocer que entre risas es muy difícil comer. Escuchar a Diego contando las gracias de Paola o a ella despotricar con gracia de las cosas más domésticas de Diego hicieron que todo pasara rápido. Llegó el heladero que además de hacer el helado y servirlo, atiende el teléfono y hace los envíos. Un italiano simpático.
La soltura de Paola para hablar de su familia, sus amigas, la templanza de Diego para hablar de sus cosas hicieron de esta cena uno de esos momentos que pasan a toda velocidad. Cuando nos dimos cuenta eran como las 2.00 de la mañana o más. Una vez que se fueron se sintió el silencio que siempre hay en mi barrio mucho más acentuado se habían apagado las risas repentinamente pero había quedado la alegría que la Pipi y Diego saben regalar cuando están entre amigos. Tanto hablé de la gracia de estos dos que ahora redundaría si lo escribo en plural.
Bueno te digo q el texto es genial lo q me cague de risa no te lo puedo definir.
ResponderEliminarGracias por poder compartir un momento tan bueno yo francamente me quería quedar charlando mas jaja perdón q escribo cortito es q me hecharon de la pc y me mandaron al iPhone mañana te escribo mas gracias de nuevo. :-) Diego
jaaa! wifi para uno.
ResponderEliminarJaja menos mal le anda el wi fi sino nos estaríamos cagando a trompadas ;-)
ResponderEliminaryo quiero tener el cogote de los modiglianis :)
ResponderEliminarsabes q me pasa, ser uno es la mejor manera de ser xq voy desde comer un sanguche de vacio en una parrila al paso en la ruta 21 en Laferrere a cenar con gente como vos o mi suegra no hablando ESCUCHANDO Y APRENDIENDO de cosas como mitologia griega, pinturas, historia, literatura y digo faaaa y quiero retener y si algo queda pero algo escapa, pero me hace feliz, como me hizo feliz cenar con vos y con el Diego en tu casita.
Para mi no es una novedad q uds se impresionen de mi capacidad de hablar y de putear al ritmo de un tren, lo dicen siempre y me encanta y lo q mas me gusta es q acepten como soy q no tengo q andar cuidandome de lo q digo.
te acordas la primera vez q te llame x tel ... yo me acordaba pero vos te acordaste mejor te grite muda y te habre puteado tambien pero me quisiste igual.
Bien explicaste mi relacion con el Diego, esa asi x ej ahora no le doy pelota lo re putie xq fumo y le senti el olor y ahi esta en la cama y no le voy a dar pelota... lo juro eh jajaja
ya te lo dije hoy y sabia q no me iba a arrepentir, GRACIAS x invitarnos a una de las memoriables cenas de lo martes.
pd. fui de vestido y zapatos xq si no te diste cuenta xq pense q seria algo distiguido y encontre al anfitrion con jeans y alpargatas q se le veian los calzones y mi compañero q transpiraba como testigo falso... pero x favooooor q falta de aducacion la de uds cheee.
Soy una srita... sra no... srita Pipi.
besos Nachin y gracias nuevamente.
Es cierto Pipi. Sos así y te lo dije desde el comienzo, cuando no creías nada de lo que yo te decía: Lo bueno de nustras charlas es que los dos aprendemos, a vos te faltaban libros y a mí calle.
ResponderEliminarHoy, tanto tiempo después de aquella llamada bostera, vos te recibiste y seguís aprendiendo, yo empecé a ser como soy, a veces lo disfruto.
Oiga usted, que sí me di cuenta de su elegancia, zapatos y maquillaje, pero yo soy así, no uso corbata ni en casamientos ni en entierros. No tengo anillos ni cosas al cuello, y cuando estoy en casa, ni cinturón uso.
Cosas que aprendí por empezar a ser yo.
Gracias loca*
(*)no es cariñoso, es un diagnóstico preciso.
precioso...
ResponderEliminarElla es asi, el es asi.. se complementan.. tan distintos.. pero se quieren asi.. :o)
A veces dan ganas de matarlos.. pero en fin yo los quiero un montonazo!
Me gustó que seamos los 4 en un momento.. me imagino como se escuchaba mi vocecita de pito jajajaaja
Besos a los tres!
besos para los tres!
Me hicieron emocionar, y si soy de lágrima fácil, pero ellos dos son tan encantadores y lo que escribiste Nacho los representa tan bien que es un placer.
ResponderEliminarEstoy tan orgullosa de la Pipi, tan tan que me ensancho como Rubén Peuchele :D
Besos a todos.
yo, Flor, en este blog no hago más que presumir de quienes quiero y admiro. Que se enteren todos es un orgullo semanal.
ResponderEliminarLa Pipi diría algo como: se agrandó como forro en verano.
No es mi estilo, claro está. Pero aprendo de estos dos. Hay algo que ní nombré por no ser lacrimógeno, ni su amor ni el mío. En algo se parece, lo vi ayer, se iluminan estos dos. Es hermoso verlos juntos.
Pauliten: fue gracioso, como todas tus apariciones, sos como Drupy! nunca se sabe de donde sale el "hola amigos" pero estabas ahí, en nuestra charla repasamos a los amigos en común, obviamente nos reímos de todos, ya conocés a la Pipi.
ResponderEliminarSon unos grosos ambos!!! Me dio mucha pena cuando se separaron y me alegre cuando los vi juntos.
ResponderEliminarAbrazo grande para todos.
Sergio.
PD: Como se castigan!!!
ResponderEliminarOiga usté, que son mis amigos, No levante la voz o le digo a la Pipi que le caiga a escopetazos.
ResponderEliminarNo, cuando vea que soy yo me reta nomás. La pipi seria incapaz de hacerme daño!! Jajajaja.
ResponderEliminarNo hay problema Ignacio los compartimos. Yo estoy lejos y los puedo ver poco!!
Abrazo y gran jueves!!
Sergio
Gracias Sergio!
ResponderEliminarBueno ahora si puedo escribir largo y tendido. jaja Estoy leyendo los comentarios y cagandome de risa en el laburo nadie entiende nada jaja.
ResponderEliminarLa verdad que me llevó esa noche a los favortios de los recuerdos. Me encantó conocer tu casita como dice la pipi. Y poder compartir un excelente momento de charlas, buena comida, excelente música.
Con la pipi somós así creo que aprendimos a manejar las locuras de cada uno. Nos agarramos a de vez en cuando pero es bueno no es aburrido y no caemos en la rutina. Como te dije ese día ella es mi cable a tierra yo vivo siempre en babia y ella no. Por eso nos complementamos. Y me encantá que ella sea como es.
Y voz Nacho sos muy especial es dificil encontrar personas y amigos como vos. Yo se a vezes que soy un loco de mierda que se borrá y no doy pelota a nadie pero aún así me invitastes a la cena de los martes. Yo te admiró mucho y no por tu título de literario sinó por lo que se ve atras de eso. Una persona con sentimientos que le gustá hablar desde el corazón y complementarlo con alguna bibliografía o un sentimiento que se transforma en una mega teoría y eso me encantá. Sos una de las pocas personas con las que me puedo quedar charlando horas y quiero más.
En fin poderia seguir escribiendo pero es como te dije el martes pasado de ahora en más prefiero hablar cara a cara con una buena cerveza o por telefono. jaja
PD: Que se repita y sos bien venido a casa para un asadito y pile.
Gran Abrazo Diego.
Me olvidaba la verdad esta en el vino. Pero en mi caso en la cerveza. jaja ;-)
ResponderEliminarAcepto el asadito piletero, ya sé que no te gusta venir a la ciudad, así que arreglemos para encontrarnos, birra mediante.
ResponderEliminarAguante "La cena..."!!! Otro relato emocionante y tambien desopilante, me encantaria conocer a estos chicos!! Les sacas el jugo a tus invitados!!Abrazo. E.Lio.-
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