Nuni no tiene segundo nombre, su Inés es una simple formalidad.
Es decididamente ella. Personalidad plena, tranquilamente ella. Decisión y dulzura a la vez, quizá pueda explicarlo, lo intentaré.
Inés tiene un talante osado, esa osadía curiosa. No ve, mira, no oye, escucha. Nuni toma nota en silencio hasta que dice (no habla, dice). Cuando dice es sentencia, precisión nítida de lo que piensa.
Por poner un ejemplo, no acordamos mucho de este martes hasta 3 horas antes, pero ella sabía qué cocinar y como. Apenas habíamos acordado en “mejicano”
Se plantó en la cocina como experta que resultó ser, con esto quiero decir, a dos fuegos.
Pollo en uno, carne molida en otro, dos recetas a la vez y con una soltura de Chef. Nos decía qué hacer y como picar la cebolla para cada cosa, una para el pollo, otra para la salsa y nada para la carne.
Sentarnos a comer fue, de verdad, un alivio. La actividad que puso en la cocina era industriosa. Seis manos poniendo, sacando, ordenando, limpiando, sirviendo, seis manos en permanente acción, pero Nuni no dice “sacalo” ella opta por el “ya hay que sacarlo” o el más Elordi “yo lo sacaría”, un Tubert diría: “yo ya lo hubiese sacado”, sutilezas.
Inés, quizá no lo sepa fué mi primer bebé. Un día Irene me hizo la escena: - teneme, dijo. Y puso en mis brazos a una criatura diminuta con ojos chinos. Fué el primer bebé que tuve en brazos. Su madre me dijo luego - para que te vayas acostumbrando a la idea. Meses después llegué a su casa la tomé en brazos y tocó mi barba, me dijo en sus primeras palabras a mí: - Guaguau. Para ella, pelos en la cara era “perro” así que por mucho tiempo tuvo un tío canino.
Llegué a casa con diez bolsas pensando en que era tarde, pero ella ya estaba allí, cuando abrí la puerta ya conocía todo (tampoco es mucho recorrido)
Pronto nos pusimos a trabajar en sus recetas mejicanas de pollo y carne. Cada una con sus bemoles. Hablando de bemoles y sostenidos, es menester decir que mi sobrinita es un genio de la música. Es natural, espontáneamente musical. Sobra que explique que toca el vals de Amélie mejor que Tiersen o el saxo o que enseñe música a niños que apenas entienden el ritmo.
- Rodrigo! picá la cebolla finita para esto, gruesa para eso. El pollo en cubitos, la palta así, el tomate más chico, Nacho: aceite de girasol acá, prendeme esa hornalla, mucha pimienta en la salsa de queso blanco.
Inés, como habrán leído, es de una dulzura decidida. Piensa mucho, con lo cual tiene muchos silencios, hasta que dice. Cuando habla es sentenciosa, no es una opinión espontánea, no... de ninguna manera, Nuni no es es espontánea. Lo pensó mil veces y te conviene haber estudiado el tema porque te refuta con un simple “no es verdad” que ya pensó desde mil ángulos diferentes. El problema con ella, ya lo anticipé, es que es sensible e inteligente a la vez. Eso se llama LUCIDEZ. Eso es! Lúcida.
El pollo quedó tan bien que ni el recuerdo dejamos. La carne con champignones era espectacular. Con Rodri nos mirábamos preguntándonos de dónde había sacado todos estos saberes... ruesulta que es que su novio comparte con ella la curiosidad culinaria.
Resulta que Andrés es hijo de la hermana de una amiga que es la mamá de una compañera de la primaria y por eso lo conoció y ahora Andrés llamó y estaba con nosotros... clarísimo, ¿no?
Cenamos tan rico que se nos pasó el tiempo, ese tiempo en que el madrugador de mi hijo dijo “buenas noches” y nosotros exploramos el iPod de ella buscando novedades. La noche se nos hizo tan corta que nos sorprendió la madrugada hablando de radiotaxis.
Menú: Burritos de pollo y carne, nachos y salsas. Música variada random. Coca Fernet y Sprite.
Casi ni hablé de ella asta acá. Les cuento, es una dulzura. Tiene una manera de ser que contagia tranquilidad, hasta que se le pone por delante la decisión y lo hace. Hace que hagan. Luego vuelve a su estado meditativo en el que es capaz de estar días leyendo.
Savater decía que leer es vivir las vidas de otros, con lo cual Nuni nos lleva varias vidas de ventaja. Ahora me entero que estudia lo que es una de sus vocaciones: letras. Qué será de su música? lo sabremos otro martes o miércoles de estos, no se nos escapará otra vez. Porque tiene dos padres adorados por mi* que nos darán cuenta de ello.
Nuni es de esas personas de las que no necesitas estar al tanto permanentemente. Vive en su tiempo que no es el tuyo, vive en su planeta que no es el tuyo. Su respuesta al cómo estás es "bien" y a uno le cuesta asumir que es verdad. Nuni fluye y esa, la primera bebé que alcé en mis brazos es así: alegre, curiosa, inteligente, linda y tenaz, cosas que envidio de ella... sin contar su iPod Touch.
(*) Espero presentárselos un día).
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